Es típico de la piel mixta que algunas zonas presenten síntomas de piel seca y otras de piel grasa. En la mayoría de los casos, la frente, la nariz y la barbilla (denominadas zona T) son brillantes y grasas, e incluso pueden presentar imperfecciones, mientras que las mejillas son secas, apagadas y escamosas. Por lo general, la zona T tiende a desarrollar seborrea, es decir, una producción excesiva de sebo. Por el contrario, en las mejillas y, a veces, también alrededor de los ojos, se produce demasiado poco sebo.
Entre los factores que pueden provocar una piel mixta se encuentran las hormonas, el estrés, la dieta o un régimen de cuidado de la piel inadecuado. En este caso, las zonas secas o grasas están causadas por la propia piel. Los productos de cuidado excesivamente fuertes o agresivos pueden resecar zonas del rostro y, al mismo tiempo, estimular la producción de grasa en otras.
La piel mixta necesita hidratación y también puede tener sentido aplicar distintos productos en distintas zonas.
